MATERIAL
NECESARIO:
- 1
bote de cristal o un cuenco hondo de tamaño mediano
- vinagre blanco
- 1
huevo crudo con cáscara
PROCEDIMIENTO:
Coloca
con cuidado el huevo en el recipiente de cristal. Si la cáscara se rompe accidentalmente descártalo y usa otro huevo.
Cubre
el huevo con vinagre y obsérvalo durante los siguientes 20 minutos,
prestando atención a las minúsculas burbujas que se forman en la
cáscara.
Deja
el huevo en vinagre durante cinco días, observándolo periódicamente
y anotando los cambios que se produzcan en su aspecto.
Trascurridos aprox. 2 días, tira la solución de vinagre y lávalo con agua
RESULTADO:
La
cáscara del huevo se ha disuelto por completo, y el huevo, aunque
está crudo, ha aumentado de tamaño y ha adquirido una consistencia
gomosa, que bota.
¡Espero que os guste!